viernes, 23 de noviembre de 2012

Reaccionar como rezo


¿Qué puedo decir?
Me he abandonado.
Soy incapaz de luchar contra mis instintos. 
No poseo fuerza de voluntad.

Predico la teoría como el más sabio,
pero mi mundo interior es salvaje, 
inconexo por definición.

Siento pesar al ver mi reflejo,
no me reconozco, no me deseo.

Reaccionar como rezo.

Utopía


No tengo un cuarto bonito, ni tengo una vida soñada.
No llevo una rutina ordenada, ni uso unos sentimientos rígidos.
No puedes esperar nada de mí. 
No te puedo prometer nada, porque no tengo el control sobre mí.

Intento ser sincero y asimilar cada paso que doy,
pero doy tantos en falso que cuesta conocerse a uno mismo.

Podría decir que la suerte suele sorprenderme a bandazos.
Inesperadamente los recibo con los brazos abiertos siempre,
tratando de aprender de ellos una lección de vida.

Supongo que siempre será así, nunca dejaré de hacerme el sorprendido.

Cruel fin o vida con experiencia.


¡Me parecéis tan insultántemente atractivos!
Tan llenos de vida, de cosas que enseñar al mundo, 
de personas a las que hacer felices, de ideas claras.
Con un futuro precioso, lleno de deseos cumplidos
de satisfacciones por doquier, de perecer placentero y degustable.

Quizá seáis utopía, o quizá mi realidad diste mucho de la vuestra.

Por siempre pesimista. Yo

Music: Agnes Obel - "Beast"

martes, 7 de febrero de 2012

....


Deseos,
Recuerdos,
Añoranzas,
Momentos tan bellos, vividos con tanta intensidad, que parece mentira que se hayan desvanecido y que ya no vayan a volver.

Añoro cada recuerdo, cada beso, cada caricia, cada mirada, esa luna mirándonos mientras nos tapábamos con las olas. Ese olor, esa felicidad plena de estar viviendo algo único e irrepetible. Por siempre en mi memoria, un fin hacia el que guiarme una y otra vez.

Complicidad en las alturas, oteando la ciudad desde un clímax infinito de sentimientos y expectativas. Abrazos inesperados, besos deseados, formar parte de ti, en nuestra intimidad, exhibir a voces nuestra felicidad cubiertos por un fino velo de secreto y tesoro. Abrir los ojos, mirarte, recordar que seguimos navegando sin rumbo, abrazarte para no caer, para no salir de ese sueño. Adorarte en silencio, sentirte mío y sentirme tuyo.

Torbellino de sensaciones, por redescubrirme, conocerme, y conocerte.
Compartir ansias, ganas y similitudes.
Crear, crearte… aprender a decepcionarme conmigo mismo, intentar cambiarme. Aprender a aceptar mis entrañas. Tomar decisiones. Decepcionarme contigo. Olvidarte.


Desearte en la distancia. Regalarte todo mi tiempo para ti. Observar cada gesto, cada pestañeo, cada fruncir de ceño. Engañarme, torturarme… enamorarme alocadamente, sentirme capaz de dejarlo todo.
Música inspiradora por doquier.

No han sido muchos. Cada uno a su manera me han dejado un pedacito para conformar mi “tu ” soñado.